domingo, 26 de septiembre de 2021

Frritt-Flacc de Julio Verne. Cap. VII


 Llegamos al último capítulo de esta novela tan apasionante.

Haciendo click puedes escuchar el capítulo VII👇



lunes, 30 de agosto de 2021

Frritt-Flacc de Julio Verne. Cap. VI

 


En el siguiente enlace encontrarás un audiolibro con la lectura del Capítulo VI.

CLICK 👇

https://youtu.be/22vgSGtQI-Y

Frritt-Flacc de Julio Verne. Cap. IV y V

 


El el siguiente audiolibro leo para vos los capítulos IV y V.

Hacé click 👇

https://youtu.be/Nvnln9VfF98

Frritt-Flacc de Julio Verne. Cap .II y III

 


El el siguiente audiolibro leo para vos los capítulos II y III.
Hacé click 👇

Frritt-Flacc de Julio Verne. Biografía y cap. I

 

Frritt-Flacc es una novela de terror que te gustará, es posible que el primer capítulo te resulte difícil y te desanime, pero no aflojes, porque la historia se pondrá muy buena. 

En los siguientes audiolibros te presento al autor e iniciamos la lectura. 

INTRODUCCIÓN


CAPÍTULO I





jueves, 1 de julio de 2021

Bicho raro. Cuento. Graciela Montes

Leer cuentos es compartir un momento inolvidable, es encontrar en esas historias ese "no sé qué" que nos hace emocionar, identificar, asustar, reír, esperar, desear, sorprender.
Hoy leemos juntos el cuento Bicho raro de Graciela Montes. 









 

sábado, 29 de mayo de 2021

POESÍA. Parte 3

 



PARA INSPIRACIÓN


🌸Lee estas hermosas poesías que expresan amor por nuestra Patria
 ( costumbres, Efemérides, paisajes, soberanía, Historia, personajes, etc)


Patria
¡Cómo no te voy a querer! 
Si tus sueños son los míos. 
Yo soy cardo de estas pampas 
y soy arena de tus ríos. 

Estoy hecho de vos, Patria 
por qué aquí he nacido. 
Como el hornero del campo 
soy pichón de tu nido. 

De tu trigo, comí el pan. 
Tus frescas aguas he bebido. 
¡Cómo no te voy a querer! 
si te llevo dentro mío. 

Aquí están mis raíces 
en estas tierras he crecido. 
Soy un trozo de Patria 
que se alegra de estar vivo. 

¡Cómo no te voy a querer! 
Si en el aire que respiro, 
está tu aliento embriagado 
de nuestro ser argentino. 

Desde el vientre de mi madre, 
¡Soy Patria! Y lo digo. 
¡Cómo no te voy a querer! 
Si vos también me has parido 

Viva mi Patria !! 
……………………………………







🌟 INVITACIÓN ESPECIAL

💙🤍💙Concurso de poesía sólo para alumnos, alumnas, docentes y familias del nivel primario del distrito de Moreno.  

🌈Te invitamos a que participes del Concurso "Nuestra Patria", envía por mail tu poesía a cuentopoesía@yahoo.com hasta el 30 de junio de 2021. Escuelas que convocan: EP 3, EP 13, EP 81, EP 33, EP 41 y EP 12

No olvides tener en cuenta:

  1. Tema: Nuestra Patria
  2. Título
  3. Estructura propia de la poesía: versos y estrofas
  4. Autor: tu nombre y apellido 
  5. Decirnos tu escuela, grado y sección.
  6. Categoría de participación: alumno/docente/familia


viernes, 28 de mayo de 2021

POESÍA. Parte 2

 

 Con una poesía se puede expresar  sentimientos, emociones e ideas de una manera especial.

Por ejemplo, una poesía que nos resulte graciosa 👇




Poesías que nos llenan de amor, alegría, esperanza, ternura 👇




😎Se debe escribir  o leer una poesía respetando su estructura, es decir, su forma particular de ordenar las palabras.

🌺 Se escribe en versos y esos versos forman estrofas. Un verso representa cada línea en la poesía y cada estrofa es un conjunto determinado de un número de versos que se repite en una composición.

🌻 Se lee haciendo una pausa corta luego de cada verso y una más prolongada al final de cada estrofa.

😎 Toda poesía tiene un título que se escribe en el encabezado y al pie se escribe el nombre del autor. 

 

👀 Te invito a ver el siguiente video explicativo 👇




📚 ACTIVIDADES DE BIBLIOTECA: Responde en los comentarios.

1) Escribe el título y autor de cada poesía que leímos y están más arriba (son cuatro) 

2) Elige una de las poesías y léela en voz alta respetando las pausas (pausa corta al final de cada verso y pausa larga al final de cada estrofa), repítelo varias veces hasta que lo logres. Escribe " LECTURA LOGRADA" en los comentarios.

POESÍA. Parte 1

 





 💗💗  La poesía es un tipo de texto literario, se diferencia por estar escrito en verso  y se caracteriza por expresar ideas, sentimientos e historias de un modo estético y bello. Utiliza recursos poéticos con los que expande las fronteras del lenguaje como metáforas, comparaciones, personificaciones, imágenes sensoriales, entre otros. El objetivo principal del autor es transmitir su emotividad. 

RECURSOS PARA ESCRIBIR POESÍAS

  • IMÁGENES SENSORIALES: Las que percibimos mediante los sentidos.
  • COMPARACIONES: Se usa para indicar que dos o más elementos/personas/objetos se parecen.
  • PERSONIFICACIONES: Se le dan características humanas a aquello que no lo posee, es decir, se humanizan objetos, animales.
  • SINESTESIA: Entrecruza diferentes recursos para  provocar en el lector sentimientos intensos.
  • METÁFORA: Es un lenguaje figurado. Se refiere a algo sin nombrarlo, por ejemplo: Miré las perlas de su boca (significa miré sus dientes)


 👀Te invito a ver el siguiente video que te será de mucha ayuda.

                                                            

👉     https://youtu.be/VeJrayknVOE


El libro que se te sugiere en el video es 👇


 😉  En el enlace podrás encontrar el libro "Valeria y el misterio de la poesía" de Mempo Giardinelli.  Haces Click en el enlace. Si lo haces en la compu ubicas el cursor en la tapa del libro , verás la palabra LEER, Click y entras al libro. 

Pasar las páginas a medida que lees haciendo Click en el signo 

Si abrís el enlace en el celu te dirige directamente al libro y con el dedo das vuelta las páginas. 

👉 https://es.calameo.com/read/0065232958a1e8bb3cc15

UNA CARATERÍSTICA MUY IMPORTANTE ES LA "RIMA"


Es una de las características más importantes de la poesía. 
Es la repetición de los últimos sonidos de cada verso a partir de la última sílab


Por ejemplo: 

EL MONO VICENTE

TIENE CARA SONRIENTE





 EL PERRITO TRAVIESO

  NO QUIERE QUESO

  PORQUE LE GUSTA EL HUESO




😎Mira este hermoso video donde te cuentan un cuento que te ayudará a rimar. Se llama "La rima que anima" de Jaime Espinosa.

📚ACTIVIDADES DE BIBLIOTECA : Responde en los comentarios

1) Luego de leer "Valeria y el misterio de la poesía" piensa y responde: ¿Cuál es el misterio de la poesía?

2) Busca una poesía. Léela dos o tres veces y piensa qué emociones/sentimientos/pensamientos despertó o provocó en ti. Cuéntanos en pocas palabras qué sentiste. 

3) Anímate a armar rimas










domingo, 23 de mayo de 2021

Revolución de Mayo. Revista ANTEOJITO

 



La Revista Anteojito ha acompañado a muchas generaciones de niños y fue, muchas veces, la principal fuente de consulta para hacer las tareas escolares. En sus páginas además, encontrabas variedad de textos para promover el placer de leer. A mí me fascinaba la historieta de Pelopincho y Cachirula.

En el enlace podrás encontrar en PDF el número del mes de mayo de 1995 cuyo tema principal es la Revolución de Mayo de 1810. 

🌟Mí agradecimiento a Mauro Citrov administrador del grupo de Facebook Yo leía la revista ANTEOJITO quien subió el archivo que les comparto. 


Click aquí 👇

https://drive.google.com/file/d/12rinFildncyYXV0juoGhYaCF71FcjjPM/view?usp=drivesdk

miércoles, 19 de mayo de 2021

Redes Sociales: Cuidados

 



REDES SOCIALES

Recomendaciones para cuidar y acompañar a las chicas y los chicos en el uso responsable de las redes.

ORIENTACIONES PARA LAS FAMILIAS

Estos tiempos en que las/os chicas/os hacen mayor uso de las redes sociales, requieren más atención y cuidado.

  • Construyan marcos de confianza para conversar con ellas/os respecto a con quiénes chatean, qué páginas web y aplicaciones usan frecuentemente y qué experiencias viven.
  • No se trata de invadir la intimidad de los chicas/os sino de habilitar espacios y diálogos que permitan que confíen en las/os adultas/os.
  • Conversen con sus hijas/os sobre la importancia de configurar la privacidad en las redes sociales.
  • Hablar con ellas/os para que puedan comprender que la información que se vuelca en Internet pueden caer en manos de personas desconocidas con malas intenciones.
  • Conversen con chicas/os sobre lo fácil que es mentir sobre la identidad en Internet y lo difícil que puede ser detectarlo
  • Hablen sobre la importancia de no dar información o imágenes comprometedoras en redes sociales. No solo a personas desconocidas, sino tampoco a amistades y conocidas/os ya que las fotos pueden cambiar de contexto y ser viralizadas.
  • No hablen solo de los peligros sino de las ventajas de las redes sociales: estar en contacto con amigas/os, familiares y seres queridos, obtener información, escuchar música, ver o crear videos y hacer dibujos, entre otros.
  • Acostumbrar al uso de contraseñas.

 Continuar leyendo en 👇

https://continuemosestudiando.abc.gob.ar/contenido/cuidados/redes-sociales?u=5ebd50244592efabb67421af

lunes, 10 de mayo de 2021

EL CUENTO DE LA NOCHE. Leyenda de Brasil

 

Leyenda de Brasil

Adaptado por: Beatriz Ferro

Ilustrado por: Amalia Cernadas

Esto sucedió al principio, cuando el mundo era nuevo y lustroso como una manzana. Por ese entonces, la tierra estaba lisita y todo brillaba a la luz del sol. Todo brillaba las veinticuatro horas del día porque no existía la noche: ¡Solamente el sol y el cielo celeste! Los hombres no habían visto nunca el cielo negro, ni las estrellas ni la luna; ni siquiera habían visto un atardecer. Tampoco sabían lo que es una lechuza, ni un zorrito cazador que sale de noche, porque no había animales nocturnos. Y tampoco sabían lo que es un gallo que canta a la mañana ni un perro que ladra a toda hora, porque los animales del día tampoco existían: no había un solo animal en la tierra. Cuando el mundo era nuevo, había un dios llamado Gran Serpiente. Vivía en la selva, en un palacio que tenía tres habitaciones muy grandes; en una vivía Gran Serpiente, en otra su hija que se llamaba Hija de Gran Serpiente y la tercera estaba enteramente ocupada por los tesoros del dios.

Un día, Hija de Gran Serpiente se enamoró de un hombre que vivía del otro lado del Gran Río, en la tierra de los hombres. Hija de Gran Serpiente se casó con él y se fue a vivir a la choza de su marido.

Fue muy feliz del otro lado del Gran Río. Su marido no tenía un palacio, pero sí tres servidores que se ocupaban de todo. Fue feliz hasta que, un día, se puso triste y empezó a mirar el cielo con impaciencia.

– ¿Por qué miras así, como si esperaras algo que no llega? –le preguntó el marido.

–Porque espero algo que no llega –contestó Hija de Gran Serpiente.

– ¿Y qué es?

– Es la noche –dijo Hija de Gran Serpiente–. ¡Ya casi me olvidé cómo es la luna!

– ¿Qué noche? ¿Qué luna? –preguntó el marido–. Esas deben ser cosas de dioses. Nosotros los de este lado del Gran Río, no sabemos qué es la noche.

Entonces Hija de Gran Serpiente quiso explicarle cómo era:

–Es una sombra más negra que tu sombra, una oscuridad más oscura que el fondo de un pozo. – ¡Entonces es muy fea! –dijo el marido.

– ¡No, es lindísima! Cuando llega la noche aparecen las estrellas brillantes y las ranitas cantoras.

– ¿Qué estrellas? ¿Qué ranitas? –preguntó el marido.

Hija de Gran Serpiente le contó cómo eran las estrellas y las ranas y continuó:

–La noche es una maravilla tan grande que mi padre, Gran Serpiente, la guarda entre sus tesoros, dentro de una caja de nuez de coco.

– ¡Entonces es un lujo! –exclamó el marido.

–Sí, es un lujo –dijo Hija de Gran Serpiente–. A veces, los días de fiesta, mi padre abría la caja de nuez de coco y la dejaba escapar muy despacio. Entonces empezaba la función: primero venía el atardecer, después la noche y después aparecía el lucero del alba que traía el amanecer. ¡Cómo nos divertíamos!

–Si es tan divertido, hay que pedírsela –dijo el marido.

Hija de Gran Serpiente estuvo de acuerdo con él. Entonces llamaron a los tres servidores y los enviaron a la otra orilla del río, a pedirle la caja de nuez de coco a Gran Serpiente. Los servidores partieron enseguida. Cruzaron el Gran Río en canoa, llegaron al palacio de la selva y le explicaron al dios que iban de parte de su hija a pedir que les prestara la noche. Gran Serpiente entró en el cuarto de los tesoros y al rato apareció con una cajita marrón.

–La noche está aquí dentro –dijo. Y les recomendó–: Llévenla con cuidado; recuerden que solamente mi hija debe abrir esta caja. Si ustedes dejan escapar la noche, todo estará perdido.

Los tres servidores prometieron obedecer, tomaron la cajita, hicieron grandes reverencias y volvieron a la canoa. Regresaban por el Gran Río, cuando, de pronto, oyeron unos ruidos misteriosos: “¡Cri-cri-cri!” “¡Chist-chist-chist!”. – ¿Escucharon? –Dijo uno de los hombres–. ¿Qué será eso?

                                           

El compañero tomó la nuez de coco, la acercó a su oreja y, después de escuchar con atención, exclamó: –¡Los ruidos salen de aquí, estoy seguro!

–¡Quién sabe qué habrá ahí dentro... es mejor no averiguarlo!

–opinó otro de los servidores, un hombre muy prudente.

Y siguieron navegando por el río. Pero los ruidos continuaban, cada vez más fuertes: “¡Cri-cri-cri!” “¡Chist-chist-chist!”.

Los tres servidores se miraron entre sí, muy intrigados. Uno de ellos tomó la caja y la sacudió, a ver si de esa manera dejaba de hacer ruido. “¡Cri-cri-cri!” “¡Chist-chist-chist!”. Los sonidos misteriosos no pararon.

El otro la revisó por todos lados, tratando de encontrar un agujerito para espiar adentro.

Pero estaba cerrada como un coco. Es claro que nosotros, que todas las noches vemos la noche y conocemos sus ruidos, sabemos que el “¡cri-cri-cri!” y el “¡chist-chist-chist!” no eran ningún misterio; eran el canto del grillo y el chistido de la lechuza encerrados en la caja. Pero aquellos hombres ni siquiera sabían que existían esos animalitos. Y se morían de ganas por descubrir el secreto del coco. Ya no pensaban en otra cosa: “¡Cri-cri-cri!”, “CRI-CRICRI”“¡Chist-chist-chist!” “¡CHIST-CHIST-CHIST!”

–Yo no aguanto más –dijo por fin uno de los hombres–.

Abrámosla de una vez.

–Buena idea –dijo otro–. ¡Ahora mismo!

–Recuerden lo que dijo Gran Serpiente –exclamó el más prudente de los tres–. ¡Si la abrimos todo estará perdido!

Pero ganaron los curiosos. Los hombres desembarcaron, prendieron fuego y, con el calor, derritieron la resina que cerraba la nuez, y la abrieron. Entonces ocurrió una cosa extraordinaria: de adentro salió una sombra larga y fina que subió y subió hasta el cielo en tirabuzón. A medida que subía y subía, la cinta de sombra se hacía cada vez más ancha y se extendía como una capa negra sobre el río, sobre la selva, sobre las montañas, sobre el campo, sobre la playa, sobre el mar; era la noche que se desparramaba por el mundo y cubría la mitad de la tierra.

– ¡La noche se tragó al día! –gritaron los tres servidores, muy asustados–. ¡Gran Serpiente se dará cuenta de que desobedecimos!

¡Y no pudieron decir mucho más porque, de repente, se convirtieron en monos! En monitos marrones, color nube de coco, con caritas negras como la noche que habían dejado escapar. Eso ocurrió en un segundo y, al mismo tiempo, sucedieron otras cosas increíbles: muchos objetos, y también algunos hombres, se transformaron en animales. Y así aparecieron los primeros animales sobre la tierra.

El pescador que iba en su canoa se convirtió en un pato: la canoa formó el cuerpo, los remos las patitas, y el pescador formó el cuello y la cabeza del pato. Las brasas del fuego se transformaron en un jaguar y una piedra se convirtió en coatí. Hija de Gran Serpiente y su marido enseguida se dieron cuenta de que los tres servidores habían dejado escapar la oscuridad de golpe, de que la noche andaba suelta, mezclándose con el día, transformando hombres y cosas en animales, asustando a la gente, haciendo locuras.

– ¡Ya no hay orden, todo está mezclado! ¡Todo está perdido! – gritó el marido–. ¿Cómo se arregla esto, Hija de Gran Serpiente? – ¡Ay ay ay! –se lamentó Hija de Gran Serpiente–. Arreglar el mundo es muy difícil, ¡yo solo sé arreglar nuestra casa cuando está desordenada!

Entonces el marido le dio ánimos, le pidió que pensara y, al fin, Hija de Gran Serpiente, que sabía muchas cosas por ser la hija del dios Gran Serpiente, dijo que intentaría hacer algo. Fue a buscar una madeja de hilo marrón, lo enrolló en un ovillo y lo espolvoreó con ceniza. Después, le dijo al ovillo:

–¡Tú serás el nhambú! Y el ovillo se convirtió en nhambú, una avecita parecida a la perdiz.

–¡Nhambú, nhambú, nhambú! –dijo tres veces Hija de Gran Serpiente–. Que empiece el orden: tú silbarás de noche y andarás con todos los pájaros de la noche.

 

                                           

El nhambú le hizo caso y empezó a silbar, porque le correspondía silbar a esa hora. Después, Hija de Gran Serpiente esperó.

Cuando el lucero del alba apareció en el cielo, fue a buscar hilos de colores; hilos rojos, verdes, negros, azules y amarillos. Después, los enrolló en ovillo y le dijo al ovillo: –¡Tú serás el cujubín! Y los hilos se convirtieron en el cujubín, que es una especie de gallito.

– ¡Cujubín, cujubín, cujubín! –dijo tres veces Hija de Gran Serpiente–.

Ya empezó el orden: tú cantarás cuando aparezca el lucero del alba. Cantarás muchas veces para espantar la noche, para que salga el sol.

El gallo miró al cielo y vio que había aparecido el lucero. Entonces aleteó muchas veces y cantó con todas sus fuerzas hasta que, por fin, aparecieron los primeros rayos del sol. ¡Ya no había peligro! ¡Viva Hija de Gran Serpiente, que ordenó el mundo como si fuera una casa!

El marido la abrazó y los dos bailaron de alegría. Desde aquella vez, en este lado del Gran Río y en todo el mundo hubo noches y días, y animales del día y de la noche, y flores que de noche cierran sus pétalos y “damas de la noche” que los abren y personas que dicen “¡Buenas noches!”. Hija de Gran Serpiente le mostró a su marido la luna y las estrellas; le enseñó las Tres Marías, las Siete Cabritas del cielo y ese camino de estrellas que se llama Vía Láctea.

Dicen que, al principio, todos los habitantes de la tierra dormían de día y se despertaban a la tarde para ver el atardecer, la noche y la madrugada. Y cuando aparecía el sol aplaudían como si hubiesen visto una gran función. Pero después se acostumbraron, como nosotros.

 

domingo, 9 de mayo de 2021

EIRETÉ, LA INDIECITA. Leyenda latinoamericana.






Adaptado por: Yalí

Ilustrado por: Ignacio Corbalán

Allí donde el río da una vuelta y los ceibos echan sus flores más rojas que el fuego, vivían, en su choza, nueve indiecitas hermanas. De las nueve indiecitas, ocho tenían nombre de flor, pero la última, la pequeñita, se llamaba Eireté, que quiere decir, en la lengua de los guaraníes, miel de abeja.

A la mañana, muy temprano, cuando el Sol despertaba a las campanillas silvestres, las indiecitas también se despertaban. Sí, se despertaban y se levantaban, todas, menos Eireté. Eireté dormía mientras sus hermanas molían el maíz en el mortero. Eireté bostezaba mientras sus hermanas cuidaban las plantas del sembrado, y mientras sus hermanas amasaban el barro y modelaban cacharros y jarras y marmitas, Eireté se decía: – ¿Dejo o no dejo la hamaca? Y no la dejaba. Continuaba tendida, bostezando..., boste...zzz... ando... De las nueve indiecitas, ocho trabajaban, corrían y jugaban. Solo una, Eireté, tenía siempre pereza para todo: para vestirse, para peinarse, para ir con el cántaro a traer agua del río. Una mañana, las hermanas de Eireté, le dijeron:

–Levántate. Vas a ir con nosotras a buscar juncos y hierbas para hacer cestos. Levántate enseguida, Eireté.

Siguiendo el río, entraron en el bosque. Allí, las indiecitas comieron los frutos dulces del murucuyá, y miraron volar y volar a Mainumbí, el picaflor, vestido con su precioso traje de todos colores. Andando y andando pasaron bajo la rama donde Ayurú, el papagallo, se peinaba las plumas, y Ayurú les gritó los buenos días.

Andando y andando pasaron junto a la palmera donde vivía Ca-í, el monito, y Ca-í las saludó con la mano. Por la orilla del río, por el medio del bosque, siempre en fila, caminaban y caminaban las nueve indiecitas, ocho indiecitas delante, y una, Eireté, bastante, pero bastante más atrás. Así llegaron adonde los juncos eran flexibles y las hierbas elásticas, y los cortaron y los ataron y los cargaron sobre sus cabezas.

Ya era mediodía cuando las indiecitas iniciaron el camino de vuelta, ocho hermanitas delante y Eireté cada vez más atrás, cada vez más atrás… Tan atrás se iba quedando Eireté que, llegado un momento, ya no vio a sus hermanas. Pero Eireté no se asustó, ni siquiera corrió para alcanzarlas. Se sentó en el suelo y se entretuvo, mientras bostezaba, mirando las plantas y los animalitos del bosque. Tan quieta se estaba, que Panambí, la mariposa, se posó sobre su pelo. Cururú, el sapo, se acercó –croac, croac– a contarle los dedos de los pies, y mamá Ca-í dejó que sus monitos jugaran en su derredor a la rueda-rueda. Así, el tiempo fue pasando. El Sol ya solo alumbraba las ramas altas de los árboles. Pronto, las sombras empezaron a jugar al escondite entre los árboles y llegó la noche. Y con la noche llegaron los aullidos de las fieras, los aletazos de los búhos, el chistar de las lechuzas y el miedo. Sí, entonces Eireté tuvo miedo, y abandonando su haz de juncos y de hierbas, se levantó y empezó a andar: perdida en el bosque, apenas iluminado por la luz de la Luna.

Eireté temía al jabalí, a Yaguareté, el tigre, y temía a la serpiente, que cuelga de los árboles. Pero Eireté no conocía el camino para volver a su choza, y andando al azar, mientras brillaban entre las ramas fosforescentes ojos desconocidos, mientras oía cuchicheos extraños... Así anduvo y anduvo la indiecita, hasta que tropezó con una choza perdida en el medio del bosque. Era la casa de una vieja india hechicera.

– ¡Protégeme de las fieras! –rogó Eireté a la anciana. La hechicera la hizo entrar en la choza. Todo estaba oscuro. Solo un rayo de Luna, que entraba por la ventana, iluminaba un rincón.

–Eireté –le aseguró la vieja india–, quiero ayudarte. Pero solo tengo poder sobre las fieras durante el día. Si el jabalí o el tigre vienen a buscarte de noche, no los podré detener. Tampoco podré detener a la serpiente.

– ¡Protégeme, hechicera! –volvió a suplicar Eireté.

Eireté tenía la voz dulce. Tan dulce como su nombre-miel de abeja-, y la vieja india se dejó conmover

–Te esconderé de las fieras –le dijo–. Te convertiré durante toda esta noche en una arañita, para que no te encuentren. Y le dio a Eireté un ovillo de hilo fino.

–Teje, teje –le encareció–. Mientras tejas, serás una araña. Pero volverás a ser una indiecita tan pronto como dejes de tejer.

Eireté comenzó a trabajar el hilo. Y su tejido fue una hermosa tela de araña, colgada en un rincón de la choza.

Una fina tela de araña iluminada por la Luna, que entraba por la ventana.

Y así, durante horas y horas, tejió y tejió Eireté. Pasó el jabalí. Espió por la ventana, y solo vio una arañita ocupada en tender los hilos de su tejido. Y luego pasó Yaguareté, el tigre. Y más tarde la serpiente se descolgó de una rama y asomó la cabeza chata por la ventana.

Pero ni Yaguareté, ni la serpiente, ni el jabalí, sospecharon que en la choza se escondía una indiecita. Sí, Eireté trabajó una hora, dos horas, tres... Pero Eireté no estaba acostumbrada a trabajar. Y entonces se cansó y dejó de tejer.

Poco a poco la arañita fue convirtiéndose en una niña, y el rayo de Luna alumbró en el rincón a Eireté, junto a la fina tela de araña. Entonces el jabalí, que regresaba de beber en el río, volvió a asomarse por la ventana de la choza.

– ¿Qué tienes ahí, hechicera? –gruñó–. ¡Esa niña es mía!

Y clavó los colmillos en la puerta y la sacudió, para abrirla y entrar. Eireté, asustada, empezó a tejer y a tejer otra vez...

Y cuando el jabalí pudo abrir la puerta y entró, solo vio una arañita tejedora sobre la tela. Y se fue. Eireté tenía sueño, mucho sueño, y el trabajo la cansaba mucho. Entonces abandonó la telaraña y descansó. Y cuando dejó de tejer, otra vez volvió a ser una indiecita.

Yaguareté, el tigre, regresaba de cazar, enojado porque se le habían escapado casi todas las presas. Yaguareté, el tigre, al pasar, quiso mirar de nuevo por la ventana de la choza de la hechicera. Y entonces vio a Eireté, casi dormida, al lado de la telaraña.

– ¿Qué tienes allí, hechicera? –rugió Yaguareté.

Y lanzó su cuerpo con fuerza contra la puerta.

Eireté se despertó y comenzó a tejer. Y cuando el tigre entró, solo vio una arañita hacendosa.

Y como antes el jabalí, también Yaguareté se fue.

Ya no faltaba mucho para que saliera el Sol. Eireté tejía y tejía cada vez más fatigada, cada vez más soñolienta. Al fin, tejiendo y tejiendo se durmió.

Y entonces la serpiente se asomó por la ventana. ¡Y no vio una arañita, no! Vio una indiecita dormida. Y pasó la cabeza, y empezó a pasar el cuerpo… Y estaba casi dentro ya, cuando Eireté se despertó.

La indiecita, recogiendo el extremo de su hilo, tejió y tejió. Y cuando la serpiente metió todos sus anillos en la choza de la hechicera, Eireté era otra vez una arañita escondida entre las pajas del techo.

Entretanto había salido el Sol. Y la vieja india había recuperado su poder sobre todos los animales del monte. Así que, tomando a Eireté de la mano, pudo llevarla sin peligro hasta la choza de sus hermanas, en el recodo del río, donde florecen los ceibos.

Eireté nunca volvió en adelante a convertirse en arañita, aunque siguió tejiendo y tejiendo de la mañana a la noche, un día y otro día. Y enseñó a tejer a sus hermanas ese hermoso tejido, hasta entonces desconocido, que parece formado por muchas telas de arañas. Ese tejido que se llama ñandutí.

 

 Texto e imágenes extraídos de: 

 https://continuemosestudiando.abc.gob.ar/contenido/recursos/actividades-para-realizar-en-el-hogar?u=5e84d6377a9e2a21ac74


lunes, 3 de mayo de 2021

El Hormiguero de Sergio Aguirre. Capítulos 4 y 5


En la casa de la tía Poli el día comenzaba a las ocho de la mañana, con el desayuno.

Después le seguían las actividades, que eran variadas y dependían del día. Los lunes, miércoles y sábados se iba al pueblo, donde la tía hacía el reparto de los huevos que recogía de su gallinero. Uno de los medios de vida de la tía Poli era vender huevos a los almaceneros. Los otros días se dedicaba a atender la casa, la huerta, las gallinas y la fabricación de las lámparas.

En el pueblo también se ocupaba de hacer trámites, “diligencias” las llamaba, para “gente que no se puede defender sola”.

Aunque a veces el trabajo era mucho, Omar percibía que la tía no se quejaba, siempre hacia las cosas con ganas.

Desde el primer día lo incluyó en los quehaceres diarios, las cosas más simples, al principio: tender las camas, barrer el piso de la casa, sacar agua del aljibe para mantener lleno el fuentón de la cocina, el bebedero del caballo y la lata del perro Roberto.

Aunque en su casa Omar protestaba cuando le pedían que hiciera cualquier cosa, ayudar a la tía Poli lo entretenía, le gustaba.

Un momento especial del día era cuando hacía de comer. A la verdura la cortaban fresca, de la huerta, al pan lo amasaba ella misma una vez a la semana. Y mientras el pan estaba en el horno seguía amasando para hacer tallarines, que después secaba al sol.

La tía Poli ponía mucho énfasis en la comida.

Mientras su mamá se preocupaba por estar delgada, a la tía no le importaba para nada ser gorda.

La tarde del segundo día conversaban en la cocina mientras la tía molía maíz en el morterito. Omar estaba sentado al lado de la ventana. Desde allí podía ver, a pocos metros, un árbol seco, “muerto de viejo”, dijo la tía. Pero Omar la miraba a ella, que le contaba de un episodio en el sur, cuando vivía en un pueblito y con sus habitantes armaron un cordón humano para proteger un bosque. Una empresa lo quería talar. Hubo gritos y amenazas hasta que en un momento se dio la orden de que las máquinas avanzaran, seguros de que ellos se iban a correr antes de ser aplastados. Pero no lo hicieron. Aunque ya tenían las máquinas encima, se quedaron quietos, pegados uno junto al otro. Y las máquinas, finalmente, se detuvieron cuando estaban a sólo diez centímetros de sus cuerpos. Diez centímetros. En ese momento del relato, Omar percibió un movimiento, afuera. El árbol, que antes estaba muerto, parecía lleno de hojas agitándose. En menos de cinco minutos se había llenado de pájaros.

-          ¡Mirá, tía!

-          La tía se asomó, y dijo:

-          -Ya son las seis.

Entonces tomó el mortero con sus dos manos y salió. Comenzó a esparcir el maíz en la tierra y con un breve alboroto los pájaros bajaron a comer cubriendo ahora el suelo y dejando el árbol nuevamente desnudo.

- ¡Aparecieron todos juntos! – dijo Omar a través de la ventana.

- Saben que es la hora…

- ¿Cómo saben?

- Será por la luz, un reloj interno… no sé.

Y allí estaban todos esos pájaros de diferentes tamaños y colores, comiendo, uno junto al otro sin molestarse.

Omar no salió. Los pájaros no le gustaban desde que escuchó que descendían de las víboras.

Para Omar estaba claro que la tía vivía en contacto con la naturaleza. Recordó que en la discusión de sus padres, su papá había dicho esa frase:

“Contacto con la naturaleza.”

Y también recordó lo que había dicho su madre, una vez:

“La loca de la naturaleza.”

La noche en el campo era increíblemente silenciosa. A través de la ventana, Omar observaba el cielo cubierto de estrellas. Antes de dormirse pensó en los pájaros, en esa protesta del sur, en lo que la tía era capaz de hacer. No pensó mucho más que eso, porque se quedó dormido.

Más tarde, en plena madrugada, algo lo despertó.

El perro gemía.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------cap 5

Como era sábado, había que ir al pueblo. Antes de salir fueron a buscar los huevos. Era la primera vez que Omar iba al gallinero. Entraron y la tía comenzó a recogerlos mientras los contaba. Decía algo sobre una gallina que no había puesto ninguno, pero Omar sólo prestaba atención al gallo, un ejemplar dorado, con cara de pocos amigos.

-          No lo mires mucho porque no le gusta – le advirtió la tía, pero era tarde:

El gallo avanzaba velozmente hacia él.

De un salto la tía Poli se interpuso entre el animal y Omar y con un cartón espantó al animal, que corrió hacia el fondeo del gallinero y desde allí volvía otra vez en posición de ataque.

-          Mejor salí -dijo la tía.

A Omar nunca le había pasado algo así con un animal. El gallo, la situación, lo habían impresionado. Pro trató de que su tía no se diera cuenta. Por otra parte, le había gustado que ella lo defendiera.

Después de todo, él era su sobrino. Si la tía no tenía hijos, pensaba Omar, él era una especie de hijo.

La tía ató el caballo al zulky y partieron.

Cuando entraban al pueblo, Omar vio que ella hacía mala cara al pasar por una casa.

-          ¿Qué pasa tía?

-          Nada, ver esos árboles podados…

Omar vio que la casa tenía sus dos árboles podados casi hasta el tronco y que de la punta aparecían apenas unos brotes verdes.

-          No entiendo de dónde saca la gente que podar así es bueno -agregó la tía.

Cada invierno, el padre de Omar podaba los árboles de la vereda, por eso se mantuvo callado.

-No solamente quedan espantosos -ella continuó-, sino que es totalmente innecesario… Ah, para qué voy a hablar -hizo un gesto de fastidio. -Me pregunto si a la gente que poda le gustaría que todos los años la cortaran un poquito -dijo, y de pronto rio, con su risa linda.

“Gente desaprensiva”, pensó Omar.

Dejaron el zulky frente a la plaza.

-Primero vamos a hablarle a tu mamá, después tengo que ir a los almacenes y al juez de paz. Vos hacé lo que quieras… -dijo la tía.

Fueron a las cabinas telefónicas, que estaban en la vereda del correo, cruzando la calle.

La tía aguardó afuera mientras él hablaba por teléfono. Atendió la madre, ansiosa, esperando su llamada. “¿Está todo bien?”, le preguntaba, y él respondía que sí. Le contó que esa tarde iba a bañarse en una represa que había en el campo de la tía, que se estaba divirtiendo. Ella le pidió, otra vez, que se cuidara, que estuviese atento. Omar recordaba que en la discusión de aquella noche, le había dicho a su padre: “No me deja nada tranquila que esté, allí solos, aislados de todo, en el medio del monte.”

Con la tía quedaron en encontrarse en la plaza, al mediodía. Omar fue a dar una vuelta por el pueblo. Era pequeño y en menos de una hora ya lo había recorrido. Le gustaba Obispo Trejo, no sabía si porque le gustaba o porque estaba en un lugar distinto a su casa.

Notó que lo miraban. Pero era lógico, pensó, porque era un forastero.

También advirtió que non había zulkys. Había bicicletas, autos, camionetas y una que otra moto. La tía Poliera la única que andaba en zulky.

Fue en ese paseo que Omar vio aquel negocio con el cartel de chapa negro y letras amarillas que decía: VIVERO.

De regreso, Omar se acordó de la conversación con su madre. Pensaba en los peligros. Se le ocurrió preguntar:

-¿Hay pumas por acá?

- No creo que queden. Entre la tala y los cazadores los han diezmado…

Diezmado. Omar imaginó que esa palabra quería decir matado, o más, liquidado.

Que después de eso no quedaba nada.

-¿Y nunca te dio miedo encontrarte con un puma, tía?

Ella esbozó una sonrisa, una sonrisa que Omar no comprendió:

-Hay cosas peores que un puma.

 


domingo, 25 de abril de 2021

Desafío: Hacer tu propio mini libro







Solamente necesitas una hoja y tijera!! Tenés las instrucciones en el video 👇 


Aquí te dejo un enlace donde encontrarás un paso a paso bien detallado para hacer tu mini libro. Hay tres métodos en ese sitio, el primero es el que te propongo hacer en esta ocasión. 
 Hacés click y lo verás 👇

 https://es.wikihow.com/hacer-un-libro-de-papel


ACTIVIDAD DE BIBLIOTECA: Hacer un mini libro. En la portada escribe tu nombre y apellido. En las páginas podes escribir el título de un libro que te guste o alguna adivinanza.

🤓Por favor, no olvides enviar la foto de tu mini libro a mí celular y guardarlo para que hagamos un hermoso mural en nuestra escuela 💕💕💕

jueves, 22 de abril de 2021

23 DE ABRIL "Día del Libro"



EL DÍA INTERNACIONAL DEL LIBRO ES UNA CONMEMORACIÓN PROMOVIDA DESDE 1988 POR LA UNESCO. SE CELEBRA CADA 23 DE ABRIL EN TODO EL MUNDO. SU OBJETIVO ES FOMENTAR LA LECTURA Y LA INDUSTRIA EDITORIAL COMO ASÍ TAMBIÉN PROTEGER LA PROPIEDAD INTELECTUAL POR MEDIO DEL DERECHO DE AUTOR.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS PARA SABER MÁS 

- ¿QUÉ ES LA UNESCO? 
 LA UNESCO ES UN ORGANISMO DE LAS NACIONES UNIDAS QUE SE FUNDÓ EN EL AÑO 1945 Y CON EL OBJETIVO DE CONTRIBUIR A LA PAZ Y LA SEGURIDAD EN EL MUNDO MEDIANTE LA EDUCACIÓN, LA CIENCIA, LA CULTURA Y LAS COMUNICACIONES.

  - ¿QUÉ SIGNIFICA FOMENTAR LA LECTURA? 
FOMENTAR LA LECTURA SIGNIFICA BUSCAR, USANDO DIFERENTES MANERAS, QUE LAS PERSONAS LOGREN ENCONTRAR EN ESTA ACTIVIDAD EL PLACER POR CONOCER, DESCUBRIR, DISFRUTAR, PREGUNTAS, RESPUESTAS Y EMOCIONARSE. 

  - ¿QUÉ ES LA INDUSTRIA EDITORIAL?
ES LA INDUSTRIA QUE SE DEDICA A LA PRODUCCIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE LIBROS.

  - ¿QUÉ ES EL DERECHO DE AUTOR?
EL DERECHO DE AUTOR PROTEGE LA CREATIVIDAD Y FORMAS DE EXPRESAR LAS IDEAS DEL ESCRITOR/COMPOSITOR/DIBUJANTE/GUIONISTA.